domingo, 16 de octubre de 2011

Una jornada de un nivel pocas veces visto

A pesar de la magnitud del evento, y la presión que significa en las espaldas de cada atleta, la primera jornada inaugural de los Juegos Panamericanos, fue uno de esos que quedarán por siempre en el recuerdo de los exquisitos de este hermoso deporte olímpico. 

La presencia del presidente mexicano Felipe Calderón, causo un revuelo en las tribunas, muy aplaudido por su gente. Los show que se montaron para entretener a la gente, en las pausas de los combates, también dieron un marco muy pintoresco a este evento deportivo. 

Los puntos bajos, podemos decir, que al ser el estadio tan pequeño, las entradas se agotaron hace muchos días (la única disciplina con entradas agotadas), para un deporte tan popular en este país como el Taekwondo, con muchos fanáticos extranjeros que viajaron a ver la competición, causó mucho malestar, más aún, viendo que las tribunas nunca lucieron llenas.

Como se venía especulando, los PSS DAE DO trajeron de vuelta la magia del Taekwondo, y dejo en el olvido esos aburridos combates, con su antecesor oficial.

Gabriel Mercedes (Rep. Dominicana) logró su segundo oro consecutivo, mostrando un Taekwondo notable, espectacular, en cada acción hace erizar la piel de ver como desafía las leyes de la gravedad. La edad le corre a favor, ya que a su destreza y talento, le suma un constante progreso en su maestría táctica. 

Por el otro lado el medallista de plata, Damián Villa (México), el único veinteañero del podio de los 58kg., demostró estar en gran forma y casi le arrebató la medalla dorada a Mercedes. Villa, también ejecutó técnicas de mucha velocidad y una precisión sorprendente.

En el último escalón del podio se ubicó Marcio Wenceslao (Brasil), quién mantiene un alto nivel a pesar de sus 35 años. Su combate de semifinal frente a villa, se vio opacado por un error en su contra a principio del primer round, sin embargo fue una gran contienda. El otro bronce fue para el cubano. Que sin desmerecerlo, llegó a esta instancia gracias a la grave lesión del colombiano Oscar Muñoz, quién venía avasallando a sus rivales (8-1 a Mario leal de Venezuela) y llevaba una ventaja de 8 puntos al cubano cuando quedó eliminado por descuentos por no sostenerse de pie. Seguramente era candidato a la final.

Otro deportista que gustó mucho, y entendía muy bien como trabajar con los PSS, fue Jhonnatan Mejia de Guatemala, quién solo pudo ser eliminado ante un brillante Damián Villa.

El legendario Mayko Votta, tuvo muy complicado a Marcio, hasta que el brasileño sacó su jerarquía en el tercer round, y se llevo el combate.

Por el lado de las mujeres, prevaleció la experiencia y la talla de Ivett Gonda (Canadá) para adjudicarse la categoría, con un Taekwondo simple, pero favorecido por su gran envergadura de pierna, supo sobrellevar todos los combates sin sobresaltos, salvo en la final en donde la peruana Julissa Canseco, dio una dura batalla. No se sabe, si un duro golpe en su ojo, pudo haberle mermado su rendimiento en el tercer round, en el cual la canadiense hiso la diferencia. Hablando de Julissa, trabajo muy bien con sus largas piernas, se la vio muy táctica, y estuvo cerca de la medalla de oro. Su mayor mérito fue derrotar a la mexicana a Jannet Alegría (México), por punto de oro, un combate que parecía perdido, pero puso toda la garra y se quedó con el triunfo. No obstante la medalla de plata sin lugar a dudas es un excelente lugar.

El otro bronce fue para la estadounidense Deireane Morales. La sorpresa fue la temprana eliminación de la dominicana Yajaira Peguero, quien cayó ante Katia Arakaki, quién también cayó sorpresivamente ante estados unidos en cuartos. Muy bien Elizabeth Zamora (Guatemala).  Y la nota del día fue la eliminación de una de las favoritas por no dar el peso, la medallista olímpica Dianellis Montejo representante cubana.